El problema de exigencias de dinero «B» más allá del precio máximo permitido por la ley para viviendas protegidas es de gran raigambre en nuestro sector inmobiliario. Como profesionales debemos rehuir participar en este tipo de operaciones pero, a veces, se nos presentan compradores afectados por esta situación o vendedores expedientados por ofertar viviendas protegidas…